Cuando tu perro adopta conductas no deseadas como destrozar cosas cuando lo dejas solo, o muestra los dientes, o está todo el día inquieto y no descansa, por mencionar algunas de las más habituales, es necesario corregirlas lo antes posible para que no derive en problemas mayores. Además cuanto más joven sea el perro, será más fácil encausarle.
Las consultas más frecuentes que recibo por problemas de conducta son:
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
Aunque la foto parece muy graciosa, a pocos dueños les hace gracia llegar a casa y encontrar todo destrozado, o tener problemas con los vecinos por los ladridos del perro cuando se queda solo.
¿Qué es la ansiedad por separación?
Es un trastorno de conducta que tiene su origen en el exceso de dependencia del perro hacia uno o más de sus propietarios.
¿Cómo se manifiesta el trastorno de ansiedad por separación?
Cuando los propietarios le dejan solo suele destrozar cosas incluso paredes, puertas, tarimas y muebles, ladrar constantemente (puede estar horas ladrando), y en casos avanzados pueden llegar a hacerce daño a ellos mismos (automutilarse)
¿En qué consite el tratamiento?
Aunque en la mayoría de los casos los dueños me describen síntomas similares, es necesario ver el perro en concreto para confirmar si estamos ante un caso de ansiedad por separación y el grado al que nos enfrentamos.
A pesar de que los síntomas suelen coincidir, el tratamiento puede variar de un perro a otro. Todo dependerá de cada perro, pero en líneas generales podemos decir que consiste en potenciar las actitudes tranquilas del perro e ignorar aquellas que se consideren ansiosas. Los perros con ansiedad por separación viven en un continuo estado de estrés, debemos enseñarles a relajarse y fomentar en el perro un caracter más independiente. Esto se consigue utilizando varios recursos de manera conjunta como flores de bach, aromaterapia, sociabilización con otros perros, utilización del transportín, entre otros.
Ventajas del transportín
Mientras que algunas personas, por desconocimiento, creen que el entrenamiento con transportín es un método cruel e innecesario, es por el contrario muy beneficioso y menos estresante para tu perro si se realiza correctamente, por ello es necesario la supervisión de un profesional.
Tener en cuenta que el perro desciende del lobo, y este se refugia en madrigueras. De esta manera tiene su espacio controlado y puede descansar sin preocuparse de los peligros del exterior. Cuando el perro se queda solo en casa, tiene la sensación que podrías tener tú si te dejaran una noche completamente solo en medio del campo del Bernabeu y cerraran todas las puertas del estadio. Los ruidos, las luces y sombras, el inmenso espacio a controlar te aterraría, no podrías dormir ni 5 minutos en esas condiciones. Pero si en cambio te dejaran en las mismas condiciones pero dentro de un coche, te sentirías más seguro. Aunque el ejemplo es un poco absurdo vale para explicarte lo que siente tu perro cuando que queda solo en casa.
Por ello, si la técnica del transportín se implementa correctamente, el perro llegará a apreciarlo como su propio espacio para relajarse y sentirse protegido en casa.
En el futuro, será de gran ayuda si necesitas salir de viaje o trasladarlo. Lo que es más, es una herramienta muy útil si tienes que mudarte, o tienes que llevarlo a la casa de algún familiar, porque para él sigue siendo “su guarida”, sigue estando en un entorno familiar que él puede controlar.
Es por eso que, si eres cuidadoso y luego del tratamiento no lo utilizas como método de castigo, lo más probable es que a tu perro le guste el transportin y se sienta relajado y seguro en él.
Esto es muy importante, EL TRANSPORTÍN ES UN ESPACIO PARA QUE SE RELAJE NO PARA CASTIGARLE.
¿Es un método eficaz?
Es un método altamente efectivo y el trastorno de conducta desaparece en la mayoría de los casos en los que no confluyan otras patologías. Si tras implementar todos los recursos, no hay un cambio importante en su conducta, habrá que valorar si estamos en presencia de otros problemas de origen neurológico, hormonal, etc, y para ello necesitaremos también la intervención del veterinario para que, bajo su supervición, se apoye el tratamiento con medicación. Pero repito, esto es poco habitual.
“Un perro estresado vive menos que un perro equilibrado. Si quieres disfrutar de tu compañero muchos años, ayudale y enséñále a relajarse”
CONDUCTA AGRESIVA
Para abordar este tema cabe aclarar que la “agresividad canina” es una conducta natural del perro que le permite regular su relación con otros perros y con otros animales. Ellos no pueden expresar con palabras si les duele una pata o si les molesta la actitud de otro perro. Su forma de comunicarlo es gruñendo, ladrando o mordiendo.
Además recordemos que el perro es una especie que vive en manada, con un sistema jerárquico y la mayoría de las acciones las realiza en grupo de manera coordinada y con un orden establecido. Para mantener ese orden son necesarias las intereacciones entre ellos y la agresividad es uno de los componenetes principales.
Pero si a ese perro lo situamos en un entorno doméstico, esto puede convertirse en un verdadero problema a la hora de relacionarse con los que están a su alrededor, tanto otros perros, otros animales o sus propios dueños.
El comportamiento agresivo del perro dependerá de la educación que reciba,
Una socialización deficiente, la soledad, la falta de entretenimiento, la permisividad, la humanización, son alguna de las causas.
La imagen de la izquierda muestra una clara conducta agresiva, pero como es un chiguagua hasta nos puede resultar gracioso. ¿Qué sucedería si la misma situación fuera entre dos pitbull? Nos resultaría terrorífico!!.
A veces creemos que la agresividad es patrimonio de ciertas razas como el pitbull, el american standford, el rotweiller, entre otros, y que en las razas pequeñas es una actitud que se puede permitir, incluso hay quien la provoca para divertirse a costa del perro. Sin embargo, las estadisticas muestran que hay más episodios de agresión de perros de razas pequeñas que de las que mencionamos. Lo que ocurre es que la mordida de un York Shire se cura con una tirita y la del pitbull sale en la presa.
NO HAY RAZAS AGRESIVAS, HAY DUEÑOS IRRESPONSABLES
Esta conducta no se puede permitir en ninguna raza, sea del tamaño que sea.
¿En qué consiste el tratamiento?
En primer lugar, hay que determinar si la agresividad puede tener una causa orgánica. Es decir que hay que descartar que pudiera tener alguna patología como epilepcia, hidrocefalia, etc. Para ello, primero hay que hacer una visita al veterinario. Hasta una espinilla en la pata puede desencadenar una conducta agresiva puntual, y no habernos dado cuenta que el perro tuvo esa reacción porque le dolía algo.
Una vez descartados los problemas de tipo orgánico, hay que determinar cuál es el origen. La agresividad no tiene un origen único, puede ser por dominancia, miedo, territorialidad, competencia sexual, incluso por instinto maternal. Aunque las más habituales son las dos primeras y la forma de trabajo en cada una es totalmente diferente.
La agresividad canina es una conducta compleja y puede responder a distintas causas, por lo que debemos determinarlas. Entre las más importantes podemos destacar: sociabilización deficiente o nula, falta de entretenimiento, permisividad, soledad, maltrato, etc…
Todo lo que el perro haya podido experimentar en su vida así como todo aquello que no haya tenido la oportunidad de vivenciar, influirá en su caracter y determinará el modo en el que se relaciona con su entorno. Si el perro descubre que a través de la agresividad soluciona sus conflictos, ese comportamiento seguramente se repetirá.
Por todo ello, cuanto antes se detecten los problemas de agresividad y sus causas, será más fácil encontrar la solución para tratarle y controlar su conducta.
Al ser una conducta compleja como hemos dicho, con diversos orígenes y causas, la forma de abordar las sesiones para modificar la conducta agresiva, será de acuerdo a cada caso en particular.
OTROS TRASTORNOS
Tanto la ansiedad por separación como la conducta agresiva son los casos más frecuentes de consulta, pero no son los únicos trastornos de conducta que nuestro perro puede presentar.
Problemas como la insociabilización, timidez, trastornos fisiológicos, etc, pueden tratarse y tienen solución.
Como dijimos, cuanto antes se detecten las conductas inapropiadas, más fácil será su tratamiento. Para ello, es importante que el dueño preste atención a las señales que su perro le va dando y abordar el problema con un profesional.
¿Quién debe realizar el tratamiento?
Sin duda al tratarse de trastornos de conducta, el tratamiento debe abordarlo un profesional. Nos encontramos todos los días con gente que cree que por haber visto unos capitulos del “Encantador de perros” o ver unos videos de adiestramiento por Youtube, ya son capaces de adiestrar a su perro o peor aún, publicitarse como adiestrador canino. No está mal informarse en este aspecto, al contrario, son consejos y sugerencias que siempre vienen bien, y ayudan al propietario a entender mejor a su compañero. Pero sobre todo en cuestiones de modificación de conducta, sólo un profesional está capacitado para realizar un diagnóstico y determinar el tratamiento. Si se cometen errores, luego será más difícil corregirlos. Por ello, siempre que decidan abordar un problema de conducta en su perro, elijan profesionales con licencia.